Un Café con Sal es un homenaje vivo a La Oreja de Van Gogh en su etapa con Amaia Montero. Un tributo cuidado al detalle, que revive aquellas canciones que marcaron una generación con la misma emoción con la que fueron escritas. Nostalgia, energía y una voz que te lleva de vuelta a aquel 28 que aún guardas en la memoria.