La Freska no es una fiesta cualquiera. Es un delirio pop con dos abuelas que son unas absolutas estrellas, un DJ que dispara temazo tras temazo, bailarinas, los personajes más míticos y un público que viene a darlo todo sin pedir permiso.
Aquí suenan los himnos del pop de los 2000 mezclados con el flow más actual. No hay pausas, no hay vergüenza y no hay quien se quede quieto. Es música, coreos, luces y carcajadas. Es el fiestón que no sabías que necesitabas.